Actualmente, existen numerosos procesos que utilizan microorganismos, como Escherichia coli e Saccharomyces cerevisiae, para producir compuestos de interés industrial, como insulina, etanol y diversas enzimas. El éxito de estos procesos depende de un estricto control de contaminación por otros microorganismos en el medio de cultura. La presencia de contaminantes en un proceso fermentativo reduce el rendimiento de producción debido a la competición entre el contaminante y el organismo fermentativo, causando pérdidas de 5% a 10% de la producción total. Para tratar resolver este problema, el objetivo de nuestro proyecto es modificar cepas de E. coli y de S. cerevisiae para que sean capaces de reconocer y destruir contaminantes durante el proceso industrial.